La larga etapa de crecimiento soportado por tipos de interés bajos y laxitud a la hora de prestar el dinero que alimentó toda clase de burbujas en todo el mundo se acabó de repente. La crisis sobrevino de golpe y brutalmente. En el corazón del sistema -EEUU- se había mantenido por razones políticas una política de tipos de interés bajísimos –inferiores a la inflación- durante muchos años. También se había predicado la auto regulación para las entidades de crédito frente al control estricto de las mismas, alimentada por los prejuicios de los neoliberales dogmáticos. Todo acabó en un abuso fraudulento y en la conocida crisis de las subprime. Estalló la crisis; pero era sólo la espoleta; la carga explosiva era mucho mayor: la larga etapa de crecimiento había debilitado al sistema al tiempo que lo había inflado. La economía parecía fuerte pero estaba simplemente gorda, hipertrofiada. Ahora estamos viviendo la explosión de verdad. La onda expansiva de la explosión se está llevando por delante la grasa superflua acumulada y, como siempre pasa, parte del tejido sano con ella. Muchos malos empresarios habían abordado malos negocios amparados por el crédito fácil. Deben caer, es imprescindible. No se les puede alargar la agonía dándoles crédito y alimentando de paso la hoguera que amenaza con llevarse todo por delante. Hay que cortar: ¿por lo sano?

La pregunta de esta semana es “Si el negocio de los bancos es prestar dinero, ¿por qué ahora no lo prestan?” La respuesta es obvia: porque su negocio es prestar dinero, sí, pero con garantías de devolución del principal y de los intereses. También el negocio de las empresas es vender sus productos. Pero hoy en día cualquier empresario sabe que es mejor no vender que vender y no cobrar. El empresario sensato ha puesto como prioridad la garantía de cobro. Nadie quiere más riesgos en un momento en el que la morosidad crece. Ni a la economía le conviene. Todo lo contrario. Es la crisis. En España y en toda la zona euro los bancos siguen endureciendo las condiciones en las que otorgan crédito. Según un sondeo hecho a 112 bancos del área habrá mayor contracción del crédito para los particulares y las empresas en el primer trimestre de 2009.

En España ¿no estamos endeudados hasta las cejas?, todos: bancos, empresas y particulares estamos más que muy endeudados. ¿De verdad alguien se había creído que el crédito en España iba a crecer con la que está cayendo? Ya sé que vende más meterse con los bancos, pero es, insisto una vez más, demagogia barata. Y además es peligroso. Nuestros políticos, del Gobierno y de la Oposición, demuestran, en muchos casos, ser unos irresponsables. ¡A ver si Zapatero hace ya la crisis que tiene que hacer y remodela el, en una parte exhausto y en otra desnortado, equipo económico, y a ver si Rajoy y Aguirre dimiten a la vez y el PP encuentra su camino de la mano de alguien sensato que haga política de verdad, alguien que se imponga y que se deje de jueguitos de espías! ¡A exhibirse haciendo cosas exóticas al Zoo! La política es una cosa seria y noble.