Ban Ki Moon, Secretario General de Naciones Unidas, ha dicho en Madrid, en la Cumbre sobre Seguridad Alimentaria, que la actual crisis financiera está agravando seriamente la situación alimentaria en el mundo. En 2007 había ochocientos sesenta millones de hambrientos y hoy la cifra se aproxima a los mil millones. Cuatrocientos millones de pequeños agricultores están en riesgo porque no pueden acceder a los mercados de los países desarrollados, que cada vez son más proteccionistas. La crisis está provocando que miles de familias que empezaban a salir de la miseria vuelvan a ella.

En 2009, continuará la crisis de los alimentos, agravada por la situación financiera mundial. Josette Sheeran, Directora Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas ha dicho en la citada cumbre: «La gente piensa que la crisis alimentaria provocada en 2007 por la subida de los precios de los alimentos ha terminado, pero no es así; la hay, y ahora más, agravada por la crisis financiera. Muchos países pobres pedían préstamos a los bancos para comida y ahora los bancos no les prestan el dinero». «El Banco Mundial prevé que la inversión externa en países en vías de desarrollo durante 2009 se reduzca a la mitad en comparación con el año 2007». «Con tan solo un 1% de lo que se ha propuesto dar en paquetes de rescate financiero y estímulo en los Estados Unidos y Europa, los países desarrollados podrían financiar todo el trabajo del PMA». “El año pasado los países ricos hicieron su mayor aportación hasta la fecha, más de 30 millones de dólares; este año necesitamos que la ayuda se mantenga como sea».

Esos pobres hombres, dejados de la mano de Dios y de la de los sus congéneres ¿humanos?, esos sí que están en crisis. Me entran ganas de gritar bien fuerte por ellos; gritar hasta que alguien nos escuche.