Me hace gracia – poca gracia la verdad – con la naturalidad que aceptamos los juegos malabares de los políticos y comunicadores con el léxico.

Voy a exponer algunos conceptos sencillos y bien conocidos; perdonad que hoy vuele tan bajo.

¿Qué es la velocidad? El espacio que se recorre en una unidad de tiempo.

¿Qué es la aceleración? Cuando la velocidad varía en función del tiempo, llamamos aceleración a la variación de la velocidad por unidad de tiempo. Cuando la aceleración es negativa la podemos llamar decelaración o, si queréis, desaceleración.

¿Qué es la sobreaceleración?: la derivada de la aceleración; o sea si se acelera cada vez más o se desacelera cada vez menos hay sobreaceleración positiva; si se acelera cada vez menos o se desacelera cada vez más negativa.

¿Qué demonios es entonces la desaceleración de la economía?

La magnitud, ahora, no sería el espacio sino el tamaño de nuestra economía nacional; su derivada con respecto al tiempo, sería el crecimiento o el decrecimeinto de la economía, o sea, la velocidad con la que crece o decrece ésta; dependiendo de si se crece o si no se crece, la derivada es mayor o menor que cero. Del mismo modo, la segunda derivada sería la aceleración del crecimiento; si se crece y se crece cada vez más o si se decrece y se decrece cada vez menos sería aceleración positiva del crecimento, si se crece pero se crece cada vez menos o se decrece pero se decrece cada vez más sería desaceleración.

Entonces qué está pasando con la economía: que crece, pero crece menos de lo que crecía, o sea crece cada vez menos. A eso, por no llamarlo frenazo del crecimiento, lo llaman desaceleración del crecimiento.

El problema es la tercera derivada, o sea si el frenazo es cada vez mayor, como está ocurriendo. Tendríamos que estar hablando de que la desaceleración de la economía es creciente. O que la sobreaceleración de la misma es negativa.

Cuando las economías dejan de crecer, o sea decrecen, o tienen crecimento negativo, por más de dos trimestres es cuando se dice que entrar en recesión. Es lo que todo el mundo cree que va a ocurrir en los USA.

Nosotros estamos lejos de eso, pero la tendencia es preocupante. ¿Entraremos en decrecimiento de las economía, si se confirmasen las tendencias?: corremos el riesgo. Yo creo, de todos modos, que, en España, saldremos de esta mejor que otros, pero: ¡abróchense los cinturones!