Inversión pública contra la crisis

No sólo intervención en los mercados y supervisión efectiva, ahora toca que el estado invierta en infraestructuras y en planes para paliar los efectos de la crisis en los más desfavorecidos.

Para Obama «EE UU se enfrenta a una crisis de proporciones históricas». La primera prioridad de su equipo será aprobar un «gran paquete de estímulo” consistente en una tremenda inversión en infraestructuras y servicios sociales para salir de ella porque «si no se actúa con prontitud, en 2009 se perderán millones de empleos»; «no se puede perder ni un minuto».

Se calcula que en el plan se invertirán entre los 500.000 y los 700.000 millones de dólares: lo mismo que ha costado hasta ahora la guerra de Irak.

Aquí hace sólo un rato que Rodríguez Zapatero ha anunciado un aumento de la inversión pública durante los dos próximos años para reactivar la demanda y ha reconocido la necesidad de sobrepasar de forma coyuntural el límite de déficit del 3% del Pacto de Estabilidad europeo.

Yo creo que es el camino. La clave no será sólo el dinero que se ponga encima de la mesa sino el acierto a la hora de gastarlo. Esperemos que el control sobre los que tengan que gastárselo impida golferías, que serían, en la situación actual, más odiosas que nunca.