El blog de Gustavo Mata

Estrategia: Las reglas del juego en los negocios

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CACIQUES: ¡VAYA MORRO!

El coche del ex-Presidente de la Xunta de Galicia,  Touriño, – un Audi A8 blindado – ha dado mucho juego a Núñez Feijoo -el nuevo Presidente- durante la última campaña electoral gallega. Fue duramente atacado por despilfarrador a cuenta del precio del auto. Feijóo se comprometió a sustituirlo por un Citroën «fabricado en Vigo», aunque el modelo escogido por él, un C6 –un coche como el de Sarkozy- es un vehículo fabricado en Francia, no en Vigo. Ahora resulta que Manuel Fraga compró dos Audi A8 blindados en los años 2001 y 2002. Núñez Feijóo dispuso de un Audi A8 oficial durante 2003 y 2004, mientras fue vicepresidente y conselleiro de la Xunta. Su coche era uno de los 32 adquiridos por el PP en esa época.

Pero lo mejor es que el C6 va a sustituir al coche que venía disfrutando, “gratis total” : un C6 cedido por Citroën que el líder de la derecha gallega usa desde hace tres años. Núñez Feijóo era el único portavoz que usaba un coche con “todos los gastos de mantenimiento”, desde el seguro a la gasolina o el chófer. Él era el único líder parlamentario que disponía de un vehículo “prestado” por la factoría PSA Peugeot Citroën de Vigo. Los líderes de PSOE y BNG en la Cámara sólo tuvieron opción de compra de un vehículo –ya me parece raro ésto, ¡pero lo otro!-.

Pero parece que, aunque no para Portavoces Parlamentarios, la práctica está extendida: en la Diputación, de Pontevedra, Citroën cede tres C5: para el presidente del órgano, Rafael Louzán (PP), y “para los cinco vicepresidentes o algún jefe de servicio”. Al cabo de “15.000 ó 20.000 kilómetros”, el coche se devuelve a la fábrica, que lo pone a la venta. La Diputación corre con los gastos. Dicen: “Se nos da como institución, no a la persona. Y no hay contraprestación”. ¿Seguro?

También tiene uno el alcalde de Vigo del PSOE. ¿Es esa la causa de que no haya contra atacado Toriño al ataque de Feijoo? Dicen fuentes próximas al alcalde de Vigo, Abel Caballero (ex Ministro de Transportes del PSOE): “Desde hace años se llegó a un convenio con Citroën: la fábrica cedía al alcalde un coche (hoy, un C6) que renueva cada ocho meses y luego se vende. Lo hace porque es el máximo dignatario de la ciudad, para promocionar la marca. Todos los demás coches del consistorio son Citroën, comprados o de alquiler”.

¡Manda huevos! Lo de Citroën lo entiendo, no soy idiota, lo que no entiendo es lo del alcalde ni lo de Núñez Feijoo ni lo de la Diputación. ¡No entiendo nada! ¡Qué me lo expliquen! ¿Por qué no compran los coches? ¿A cambio de qué los usan?

¡Vaya ejemplo de ética! ¿No es esto un delito? ¿Estamos todos locos?

¿ESPAÑA?: ¡VIVA ESPAÑA!

Como consecuencia de la crisis financiera la recesión ha llegado a las economías de los países de la OCDE. Se prevé para el año próximo una caída del 0,3% en el área. Estados Unidos, decrecerá el 0,9% durante el próximo ejercicio, y la Eurozona el 0,5%. Pero la recesión, dicen, puede transformarse en depresión si sigue el colapso del crédito a las empresas y familias. Veremos qué sale de la reunión del G-20. La recesión, probablemente, como todas, será duradera.

¿Y en España qué? ¿Será la crisis mayor y más larga que en los demás países desarrollados, como pronostican todos? Dicen que nuestra economía necesita una reconversión fuerte; que nuestro modelo de crecimiento estaba basado en el ladrillo; que falta mejorar nuestra productividad; que nuestro déficit exterior es tremendo; que la productividad española no crece. Y es verdad. Pero le vamos a dar la vuelta a todas las variables negativas a gran velocidad; ya lo estamos haciendo. Los agoreros se olvidan de nuestra, hasta hace nada, pujante demanda interna, que se puede volver a levantar a poco que la situación mejore; y se olvidan también de que hay una tremenda demanda latente de viviendas capaz de absorber el gran exceso de oferta, en cuanto se ajusten los precios de los inmuebles y se vuelva a abrir el crédito a tipos más razonables -en los que ya estamos – aunque no se concedan créditos a tan largo plazo como los que se venían concediendo –hasta a cincuenta años se han dado- . En España hay aún mucha gente sin vivienda propia y mucha gente que demandará una segunda vivienda en cuenta tenga una opción de comprarla. Hay también muchos jubilados europeos que adoran nuestro sol y ansían tener una vivienda para envejecer en la costa española beneficiándose de nuestra excelente red asistencial de salud pública y de nuestra manera de vivir. Siguen llegando inmigrantes y lo seguirán haciendo pese a quien pese, de una u otra manera, y también con la crisis, porque estamos en la frontera con mayor desigualdad del mundo: la que hay entre una y otra orilla del Mediterráneo, y porque acogemos a los extranjeros mejor que nadie, como demuestra la historia reciente, y eso es un valor tremendo del que muchos no se dan cuenta. Por nuestra forma de ser y nuestros valores somos capaces de soportar mejor que otros países una tasa de paro del 15 %. No pasará nada grave pese a los que anuncian conflictos apocalípticos. Pese a las rigideces estructurales de nuestra economía, de las que todos hablan y que nadie se atreve, de momento, a corregir, por no lesionar intereses corporativos de colectivos favorecidos -que las llaman derechos adquiridos a los que no quieren renunciar-, España va a salir de la crisis al menos al tiempo que las demás economías europeas sino antes, como firmemente creo; sobre todo si los políticos aprovechan para hacer las reformas estructurales promoviendo el acuerdo entre los agentes sociales como se ha hecho en el pasado; sobre todo si los eficientes bancos españoles deciden renovar su apuesta por este dinámico país y se ponen al ataque; y, sobre todo, si entre todos nos creemos lo que somos, una nación que mira al futuro con optimismo, pese a los agoreros de siempre que una vez tras otra hacen previsiones sobre España que siempre fallan, porque España va siempre mejor de lo que todos prevén.

En España somos capaces de trabajar muy duro, desde siempre, y tenemos una generación mucho mejor preparada que las anteriores; más allá de que el sistema educativo sea perfectible, cada vez hay más gente preparada y mejor preparada. Los inmigrantes no son sólo mano de obra sin cualificar, uno de cada cuatro es un emprendedor y todos tienen una gran ambición de mejorar.

Más allá de las circunstancias objetivas y pese a quien pese, que diría D. Marcelino Menéndez-Pelayo, tenemos ventajas competitivas difíciles de copiar. Estoy seguro, porque en toda mi ya larga vida siempre ha sido así, que España va a tener otro milagro económico más a la salida de esta crisis. Lo veréis. ¡Preparaos!

No vamos a salir mañana. Nos queda un trecho largo y duro de crisis por pasar, pero saldremos antes que todos esos que pronostican lo contrario.

ESPAÑA

Describo, sintéticamente, mi última hora de la tarde del miércoles pasado frente al televisor:

Vaya por dios, gol… (Bélgica 1-España 0)

GOL, ¡¡¡qué golazo!!!…(Bélgica 1-España 1)

¿¿??

¡GOOOOOOOOL!, ¡GOOOOOOOL!, GOL, GOL, GOL.

Final: España 2, Bélgica 1

¿Será posible que los desfiles de nuestro ejército en el día de la Fiesta Nacional no desaten, ni en la izquierda ni en la derecha, ni siquiera en el jefe de la Oposición al que le parece el asunto un coñazo, más entusiasmo que el de que supone una ocasión singular para algunos de abuchear al Presidente del Gobierno de todos?

¿Y será posible que un triunfo de «la roja» sea, hoy por hoy – junto a los de la selección nacional de baloncesto, Nadal, Alonso, Contador, Sastre, etc. – uno de los escasos aglutinantes del sentir colectivo de los españoles?.»Yo soy español, español, español,…» cantan a coro los hinchas.

¡Manda huevos que diría Trillo!

Quiero aclarar que yo soy asturiano y que me siento profundamente español por ello. No hay para mi contradicción entre esos sentimientos, ni siquiera son complementarios, son la misma cosa. Pero claro, desde la antigua “metrópoli” nos resulta más fácil sentirnos así –acordaos de D. Pelayo y de Covadonga y pensad que para nosotros España es Asturias y lo demás «tierra conquistada al moro». Disculpad la simplona forma de ¿razonar? del párafo precedente pero ya sabéis lo «grandones» que somos los asturianos. A otros puede que les cueste sentir lo mismo, y que sientan de otra manera. Respeto mucho a todos los discrepantes intelectuales, o sea a los que piensan de forma diferente a la mía. A mí me gusta mucho la discrepancia y la dialéctica de confrontación de ideas, con argumentos y contrargumentos, y con cada quien sacando sus propias conclusiones, las suyas, probablemente diferentes para cada uno. Cuando todo el mundo está de acuerdo conmigo me inquieto, me siento mal, y propendo a cambiar mi postura – lo hago en términos de método dialéctico para comprobar si, al final, estoy  de acuerdo conmigo mismo o no -. Pero, si de lo que se habla es de sentimientos, está claro que cada quien siente de una forma y que uno en su corazón no manda; y aquí si que no queda más que respetar y asumir que cada quien sienta lo que sienta.

Pero si todos fuéramos conscientes de lo que todos somos y de lo que no somos en nuestra España, con nuestras virtudes y nuestros defectos, con nuestros éxitos y nuestros fracasos y aprendiéramos a amarlos por igual, porque todos son igualmente nuestros – como recomendaba Tomás y Valiente – tendríamos mucho a ganar, mucho más que con esta tendencia centrífuga  que no para de crecer en la que los que sentimos como yo y pensamos así empezamos a sentirnos raros.

¿Por qué nos cuesta tanto a los españoles definir y reforzar  lo que nos une y acotar bien lo que nos separa? ¿Será la sombra de la España Invertebrada de Ortega? ¿Estamos aún padeciendo el pesimismo que nació en 1898 con la pérdida de nuestras últimas colonias? ¿Nunca  vamos superar del todo la hecatombe histórica que nos desgarró en la Guerra Civil, ni la horrible represión posterior?

Vivo en Madrid desde hace veinte años; he estudiado en Asturias, en León y en Madrid; he trabajado y vivido con mi familia cinco años  en Cartagena, dos años en Barcelona, un año en el País Vasco y dos años en Galicia. Leo, entiendo y hablo algo en catalán, leo y entiendo muy bien el gallego, conozco bastantes palabras del eusquera batua. Tengo todo un apartado de mi biblioteca con mucho de lo que se publica sobre el País Vasco, desde todas las tendencias y sensibilidades. Conozco bastante bien nuestra historia. Veraneo en Cabo de Palos desde hace muchos años y por ello me siento también de allí. También he trabajado en Zaragoza y en Granada. Vamos, que lo de la rica multiplicidad y diversidad de este mosaico que es España me lo conozco bien; y lo amo apasionadamente, trozo a trozo y en conjunto, con sus luces y sus sombras, y con sus contradicciones.

Me encantaría pensar que son muchos los españoles que se sienten como yo, orgullosos de cada trozo y del conjunto y de que llevemos juntos más de 500 años, aunque nuca estuviéramos del todo separados. Me gustaría que hiciéramos nuestro el lema: E PLURIBUS UNUM: Unos en la diversidad.

MÁS TRANSPARENCIA Y MENOS CORRUPCIÓN LA MEJOR MEDICINA CONTRA LA CRISIS

El IPC, Índice  de Transparencia International, mide los niveles de percepción de corrupción en el sector público en una escala va de cero (muy corrupto) a diez (ausencia de corrupción). Dinamarca, Nueva Zelandia y Suecia son los mejores (9,3) y al final de la lista se sitúan Haití (1,4) Irak y Birmania, (1,3) y Somalia (1,0). España está el 28º de una lista de 180 países. Hemos perdido tres puestos respecto al año pasado. La nota que alcanzamos es 6,5.

El dato disminuye por cuarto año consecutivo. El descenso es leve pero continuo. Cuando deberíamos estar mejorando, nos vamos sumergiendo lenta pero firmemente en la peste de la corrupción con lo que eso significa: incremento de la pobreza. De eso sí que le podemos y le debemos pedir cuentas a un partido que gobierna ya desde hace más de cuatro años y a una oposición que donde gobierna tampoco hace nada por controlar mejor la corrupción. Transparencia Internacional señala que los numerosos escándalos políticos, medioambientales y urbanísticos derivados de la especulación en el sector de la construcción han provocado más percepción de corrupción en las administraciones públicas españolas. Ciento cuarenta alcaldes imputados o procesados y hasta jueces implicados en escándalos no ayudan a mejorar nuestra imagen.

Sr. Rodríguez Zapatero: ¿No será mejor atajar esta percepción con medidas realistas y campañas que expliciten un compromiso firme de transparencia, que viajar a Nueva York para contarle a los ejecutivos de tercera línea de las grandes multinacionales milongas acerca de lo bien que nos va?¿Se acuerda de cuando la gente le decía Zapatero no nos falles? España le ha vuelto a dar, hace bien poco, la oportunidad de gobernar. Después de este inicio de legislatura tan poco ilusionante, en el que parecen ustedes desaparecidos por su inacción frente a lo que pasa ¿habrá alguien esperando todavía a que hagan ustedes en este aspecto bien los deberes? Cierto que en muchos frentes se avanza, pero en otros se retrocede o no se avanza nada; en general no se aprecia ningún ánimo firme por cortar de raíz esta lacra. Están ustedes siempre a tiempo de hacer frente a las responsabilidades que tienen con este maravilloso país. Pese a todos los golfos y a todos los tibios, España se merece que estén ustedes a la altura del momento de una vez. No es tan complicado, aunque no sea fácil; tengan coraje y ataquen el problema pese a los muchos intereses cruzados, corporativismos y malos hábitos históricos que les disuaden hasta ahora de acometerlo de una vez; si lo hacen van a tener a la mayoría detrás de ustedes y si no ojalá que tengamos la valentía de colocarnos todos delante de ustedes, firmemente plantados, y exigírselo.

¡VIVA MÉXICO! Y ¡GRACIAS, MÉXICO !

Ayer José Bono, en nombre de todos los españoles, agradeció al presidente de México, Felipe Calderón, la acogida a más de 30.000 españoles que se exilaron tras la Guerra Civil. Entre ellos estaba mi tío abuelo Roberto Fernández-Balbuena, reconocido pintor, que fue Subdirector Ejecutivo del Museo del Prado y Presidente de la Junta de Incautación de obras de Arte con la República, contribuyendo desde ese puesto a salvar mucho de nuestro patrimonio, en esos terribles días. El tío Roberto trabajó junto a mi abuelo, Gustavo Fernández-Balbuena, el mejor arquitecto de su generación a juicio de Giner de los Ríos, en su estudio, en el Madrid de los años 20 y primeros 30. Gracias a México por él y por todos los que fueron acogidos generosamente por este país hermano.

Ahora mi hijo Gustavo vive en México con su familia, desde hace años, y, claro, viajo a menudo aquí a ver a mis nietos mexicanos…, bueno, a mis hijos también vengo a verlos. Eso me permite disfrutar de la hospitalidad de esta gente increíble. No hay ningún país en el mundo en el que un español se sienta más en su casa que éste. Yo aquí, para los amigos mexicanos de mis hijos, con los que me encanta departir -platicar dicen ellos-  soy D. Gus -me encanta-. También tengo muchos alumnos mexicanos cada año. ¡Vamos que me siento muy cercano a México!

Pero quiero contaros algo más sobre México, desde el punto de vista de las relaciones comerciales con España. México es la mayor economía de Latinoamérica, la decimocuarta del mundo y crece fuertemente. Yo puedo ver, en mis frecuentes visitas, el progreso en la calle. Es una de las economías más abiertas del mundo, con un índice de apertura de más del 50 %. España es el segundo país proveedor de la UE y el décimo entre todos los del mundo. Pero somos el 2º inversor en México, sólo por detrás de EEUU. En 2007, por vez primera, la inversión europea en México superó a la estadounidense, gracias al liderazgo de España, cuya inversión acumulada ronda los 30.000 millones. Las exportaciones españolas, que sólo suponen el 1,42 % de las importaciones de México, han crecido fortísimamente en el pasado reciente -casi el 70 % entre 2000 y 2005, y un 27,6 % en 2006-.

El Presidente Calderón piensa que España es un socio estratégico para México y piensa en atraer fondos para financiar su Plan de Infraestructuras, -30.000 millones de euros anuales, durante los próximos cinco años-. México ha crecido un 3,7% en el primer trimestre de este año, «a pesar del estancamiento económico mundial y especialmente de Estados Unidos» y quiere «reducir la dependencia» de EEUU –dice sin disimulo Calderón-.

¿Os sorprende lo que os cuento? Tenemos un futuro con inmensas posibilidades para España en México y para México en España.

Gustavo Mata

Santiago de Querétaro, Querétaro, México, 12 de Junio de 2008

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