En la actual coyuntura corremos el riesgo de olvidarnos de lo importante para atender sólo lo urgente.

Con el mundo agitado por una crisis económica de proporciones enormes, la presencia en los medios de los retos de la humanidad frente al siglo XXI y de los compromisos del milenio ha desaparecido o casi. Pero el cambio climático sigue ahí amenazándonos, aunque mucho nieguen las evidencias o simplemente se amparen en decir que la amenaza no es segura aunque admitan que es más que probable.

Estamos hablando de realidades: habitantes de islas de escasa altura sobre el nivel del mar que ya están seriamente afectadas, o gentes de las zonas desertificadas de África que atraviesan el desierto yendo masivamente hacia Yemen y Arabia Saudí, o los que habitan en zonas continentales bajas que sufren graves inundaciones como los de Bangladesh. Hemos podido ver en directo las tremendas inundaciones en Mozambique; o conocer que en Tuvalu, un archipiélago del Pacífico, la población ya se ha trasladado a Nueva Zelanda por la subida del nivel del mar. Sabemos que el delta del Nilo está deshaciéndose por la falta de los arrastres que lo formaron después de la construcción de la presa de Asuán provocando desplazamientos de población. En Senegal sólo llueve la mitad de lo poco que llovía hace sólo veinte años. No nos extrañemos de que los senegaleses arriesguen la vida para llegara a Canarias. Da igual que haya crisis. Pensarán ¿de qué crisis me habla esta gente? Y seguirán emigrando.

François Gemenne, investigador del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales, ha presentado ante más de 9. 000 delegados, en la cumbre del clima de Poznan, las conclusiones de un estudio financiado por la Comisión Europea sobre los refugiados del cambio climático: «Hoy hay ya 25 millones de refugiados por cuestiones ambientales mientras los refugiados políticos son 12 millones. El 10% de los movimientos de población está ocasionado por cambios en los factores ambientales», resume el estudio, en el que han participado siete universidades.