Las producciones agrícolas multiplicaron su precio por 4,95 desde el campo a los consumidores, mientras que los precios de los productos ganaderos lo hicieron por 3,34. La distribución alimentaria en España se merece un caso en una Escuela de Negocios. El margen medio de la distribución de alimentos en España en noviembre fue más del 450%. Esa es la diferencia en porcentaje entre lo que cobra el agricultor y lo que paga el consumidor, referida a lo que cobra el agricultor. ¡Eso sí que es rentabilidad! ¡Casi un milagro de gestión!

Concretamente en el caso de naranjas, limones y clementinas los precios se multiplican hasta por 16,64 desde el campo al comercio.

¡Qué buena es la gente del campo y que mansa! Saben que les roban y no se rebelan.

¡Qué mansos somos todos los consumidores! Sabemos que nos roban y pagamos diligentemente sin rechistar.

¡Qué inútiles son los de la Comisión de la Competencia! Saben lo que pasa y no hacen nada.

¡Y la inflación en España sin bajar lo que debe! ¿Entendéis por qué?

¡Golfos!