Viajo a menudo a Latinoamérica, varias veces cada año, y tengo muchos alumnos latinoamericanos: mexicanos, peruanos, chilenos, brasileños, argentinos, hondureños, costarricenses, panameños, … El domingo parto hacia México en donde estaré durante el mes de Diciembre. Me encanta Latinoamérica y sigo con interés las noticias que afectan a ese continente hermano.

En Estados Unidos y en Europa estamos inmersos en una gran crisis de la que parecía estar vacunados estos países. Hasta hace poco las crisis se originaban allí -el efecto tequila, el coralito, etc.-, ahora somos los países más desarrollados los que les exportamos los problemas.

El Latino barómetro es un estudio de opinión pública que os recomiendo; se basa en casi 20.000 entrevistas realizadas en dieciocho países del área y representa a una población de 400 millones de habitantes. La institución que lo edita, Corporación Latino barómetro, es una ONG sin ánimo de lucro con sede en Santiago de Chile. En el informe correspondiente a 2008, publicado el 14 de Noviembre pasado, se recoge la evidencia estadística de que hasta hace bien poco los latinoamericanos estaban cada día más felices y mas esperanzados en el futuro. Pero en pocos meses la situación en estos países está cambiando dramáticamente: lo que hasta hace unos meses se suponía que podría ser una leve desaceleración de las economías de la zona, empieza a ser una amenaza seria de recesión en toda el área.

Latinoamérica ha entrado más tarde en problemas que EEUU o Europa porque al comienzo de la crisis las primeras materias estaban aún muy caras en todo el mundo, pero en cuanto los mercados de éstas se han derrumbado han empezado a verse los verdaderos problemas en la zona.

En un informe recién publicado por la fundación brasileña Getulio Vargas, realizado con la colaboración del instituto alemán IFO, se señala que el Índice de Clima Económico (ICE) en Latinoamérica es el peor en los últimos diez años. La caída del índice en los últimos tres meses ha sido enorme – ha pasado de 4,6 a 3,4 – y las expectativas a un futuro inmediato son aún peores -han pasado de 3,4 a 2,5-.

Uruguay, Perú y Brasil, siguen teniendo aún un índice de clima económico favorable, aunque deteriorándose rápidamente. En México ya ha caído bruscamente y en Argentina sigue siendo malo.

América Latina va a entrar probablemente en recesión –es decir crecimiento negativo sostenido más de un trimestre -, pero, además, lo hará con alta inflación –la que en muchos países había estado repuntando desde hace casi dos años -agravada mucho más por la depreciación de las monedas.

Malas noticias para unas economías que habían vivido una insólita etapa de estabilidad económica con crecimiento sostenido en estos últimos años.