Hoy, hartos como estamos de Correas y de todas sus derivaciones – y lo que nos queda pues faltan aún por conocer 70.000 folios del sumario sobre los que el juez ha prorrogado el secreto del sumario -, nos desayunamos con que en Cataluña destapan un nuevo caso en el que parece afectados, presuntamente, gentes relevantes del Gobierno de Pujol ligadas a Convergencia de Cataluña, alguna de ellas con un pasado nada equívoco y otra que tampoco estaba libre de toda sospecha, pero que se había librado hasta ahora de males mayores, y un alcalde del PSC: el de Santa Coloma de Gramanet.

El asunto viene de muy lejos. Ya hemos escrito muchas veces sobre esta lamentable realidad. Basta poner corrupción en el buscador del blog para verlo.

Alguna muestra os referenciamos a continuación:

Escribíamos en Febrero pasado acerca de la corrupción.

Y en Septiembre de 2008 acerca de los índices de transparencia internacional.

En Junio de 2008 nos referíamos a los problemas de la financiación alegal de los partidos.

Hay más, como os decía.

Me quedo perplejo y apesadumbrado, cada vez más, frente a la relativa tranquilidad con que la opinión pública asimila esta ingente cantidad de asquerosa podredumbre que no para de manar de estos agujeros negros.

¿Estamos más socialmente enfermos de lo que parece? Debemos ser conscientes de que si todo esto, que parece no tener fin, sigue provocando que las jóvenes generaciones se continúen distanciando de la política, será funesto para el país.