Hoy me llaman la atención dos noticias que presentan un acusado contraste y que abundan en lo que os comentaba en mi post de ayer sobre la RSC.

Una dice RSC: Siemens creará un Comité de RSC para fomentar «nuevas acciones responsables».

La otra dice: Un ex-directivo de Siemens  admite que tenía una «caja negra» para sobornos.

La RSC no es un adorno «caritativo» para las empresas que pretenden hacerse perdonar sus prácticas inadmisibles. La RSC es hacer honor al compromiso que las empresas tienen que tener con sus clientes, con sus accionistas, con sus trabajadores, con sus cuadros, con sus proveeedores, con sus financiadores, etc., y con la sociedad en la que actúan; ese compromiso se debe explicitar, y eso es la misión de las empresa.

La misión de Siemens dicen ellos que es esta:

Creamos valor para nuestros clientes brindándoles servicios de tecnología de información y comunicación. Logramos esto a través de la creatividad y el compromiso de nuestros colaboradores quienes ofrecen soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades actuales y futuras de nuestros clientes.
En Siemens, cumplimos con nuestras promesas.

No dicen nada de que crecerían logrando contratos a base de sobornar y que para eso crearían una caja negra.

Ojalá que esto de los sobornos que le achacan a esa compañía sea mentira. Pero me temo que no será así.

Gustavo Mata