Leemos hoy en la prensa que Eduardo Zaplana – algunos profetas ya le llamaban estos días Ex-duardo Zaplana -, sale del Congreso – oportunamente, en mismo día en el que Rajoy anunciaba reparto de cargos entre sus inquietas huestes del Congreso – y que aterriza suave y dulcemente en la ex compañía pública Telefónica. Todo muy ex.

D. Eduardo, “como ave precursora de primavera”, aparece no en Madrid, como la violetera: ¡cómpreme usted este ramito p´a lucirlo en el ojal!, si no, dicen, en Europa, entre Madrid y Bruselas – o sea: volando voy, volando vengo, por el camino yo me entretengo -. Claro que también dicen que el fichaje es porque el Sr. Zaplana es un buen interlocutor del Sr. Berlusconni y del Sr. Maroni, a los que conoce mucho y con los que tiene, como dicen ahora, “buen rollo” – ¿Dios los cría y ellos se juntan? -. Y como Telefónica tiene intereses futuros en Italia…, o sea que D. Eduardo tendrá que volar también a menudo a Roma. ¡Vaya tarea! Claro que 600.000 euros como retribución está bien. Es aproximadamente diez veces más de lo que ganaba hasta ahora.

Sabemos que es mentira que D. Eduardo Zaplana dijera, como alguien le atribuyó falsamente -¡qué malediciencia!, ¡cómo es la gente! -, que estaba en política para forrarse. Ahora sí podría decir, si le pluguiera – justificado estaría si lo hiciera – que se va de la política para forrarse; aunque tal vez su tradicional prudencia le lleve a no decir nada parecido.

Menos mal que en Agosto de 2007 vendí mis acciones de Telefónica y menos mal que esto ha pasado después de la Junta, sino igual le hubiera hecho una pregunta a D. Cesar Alierta al respecto.

Claro que llueve sobre mojado. También aterrizaron en Telefónica otros ex – políticos: D. Alberto Timmermans – ex jefe de Gabinete del ex Presidente Aznar – fichado como Delegado en USA y ahora Coordinador del área de la Secretaría General Técnica -, D. Carlos López Blanco – ex Secretario de Estado de Telecomunicaciones con Aznar – fichado para la delegación en Bruselas.

Pero no sólo son PPeros los acogidos por Telefónica, también D. Javier de Paz -socialista, ex Director General de Comercio y ex Secretario de las Juventudes Socialistas – está en el Consejo de Telefónica, seguro que dando buenos consejos a D. Cesar, como corresponde a su cargo, entre otros.

A mí este tipo de noticias me parecen verdaderas obscenidades. ¡Qué le vamos a hacer! Ya sé que es legal, pero, como diría mi abuela, está feo. Me paso la vida diciendo que la ética está basada en el respeto a los demás, pero ¿y el respeto que nos debemos a nosotros mismos?, ¿no cuenta para nada? ¿Es que esos señores se lo han perdido?

Que quede constancia de mi desprecio personal – respetuoso desprecio, pero desprecio – por todas estas actitudes, que no me parecen de recibo.

¡Que no se me moleste nadie! Al fin, desprecio es, etimológicamente, sólo falta de aprecio. No me gustan y por eso no les aprecio. Sólo eso.