Si quieres ser un buen directivo aprende a preguntarte siempre el porqué de las cosas, busca siempre las causas de lo que ocurre, así es como encontrarás las soluciones a tus dilemas.
Pero si quieres ser un directivo excelente, ante cada reto que se te planteee, pregúntate: ¿y por qué no?, sé ambicioso, recuerda que sólo vuelan los que se atreven a lanzarse a volar.

Gustavo Mata Fernández-Balbuena