El blog de Gustavo Mata

Estrategia: Las reglas del juego en los negocios

ECONOMÍA FLEXIBLE Y ESTADO DE BIENESTAR

¿Flexibilidad de la economía y seguridad en el empleo son compatibles? ¿Compatibilizarlas  es una utopía? Lo que sé es que tratando de mejorar la seguridad muchas veces lo que se consigue es justo lo contrario. También se que otras muchas veces eliminando derechos sólo se consigue eso, eliminarlos, y no se consigue mejorar nada.

Hay muchos que sostienen una falsa dialéctica entre flexibilidad de la economía y seguridad para los trabajadores. No pretendo ser maniqueo y decidir quiénes son los malos. Pero, de una parte y de la otra, hay demasiado dogmatismo, poca lucidez y mucha estulticia. Veo constantemente a utópicos neoliberales conversos defendiendo que «el estado debe desparecer» y también a socialistas trasnochados, también utópicos, oponiéndose a cualquier «recorte de derechos sociales». Ayer mismo comentaba la irresponsabilidad de defender a ultranza determinados «derechos adquiridos» en épocas de crisis, en las que esta defensa se acaba convirtiendo en un lastre adicional para poder salir de la propia crisis, cuando comentaba las declaraciones de José Blanco, Secretario General del PSOE.

¿Qué es mejor un despido caro -porque la indemnización al trabajador despedido sea muy cara- o un despido libre -gratuito o casi para el empleador-?: un despido caro rigidiza la economía y hace más difícil que los sectores en crisis se ajusten. Al despedido le viene muy bien que le indemnicen, cuánto más mejor. Pero ¿ayuda eso a alguien más que al perceptor de la indeminzación? Es más ¿le ayuda a él, realmente, que ésta sea más alta? y ¿hasta qué punto ayuda eso a todos los demás? Esa política también hace que los sectores creeadores de empleo se lo piensen más a la hora de contratar a más gente, pensando en que sus decisiones son irreversibles o, al menos no reversibles fácilmente; piensan que deberán hacer frente a fuertes coste de ajuste si después no le hacen falta y eso les retrae.

¿Qué es mejor una prestación por desempleo mejor retribuida y que dure menos tiempo o una peor retribuida que dure más? ¿Es bueno sostener mediante subsidios a los parados de larga duración o es mejor emplear esos recursos en formar realmente a la gente en paro para propiciar su reempleo?¿Qué es mejor: una economía ágil que cree empleos -aunque sean más coyunturales- o una que no los cree porque los que haya sean inamovibles por la rigidez del mercado? ¿Qué es mejor? pagar a la gente capaz para que estudie -con garantías sobre su rendimiento- u obligar a estudiar todos hasta los cieciocho años independientemente de que aprovechen o no el tiempo? ¿Qué es mejor: bajar los impuestos a las empresas y subirlos a las personas físicas en las franjas más altas de las rentas o bajarlas a las personas físicas de rentas altas y subírselas a las empresas?

Os recomiendo leer este artículo.

La clave parece estar en compatibilizar regímenes contractuales suficientemente flexibles pero seguros, políticas activas de empleo  eficaces, sistemas de protección social adecuados y estrategias de aprendizaje a lo largo de toda la vida.

29 Comentarios

  1. No se puede negar que este es un tema muy complicado, aunque personalmente creo que hay una afirmación que admite poca discusión. La relación empresa – trabajador es desequilibrada y, por ello, debe esta sujeta a cierta regulación. Por supuesto, el objetivo de esta regulación debe ser favorecer a la sociedad.

    Sin embargo, en algunos casos las presiones sindicales de determinados sectores están orientadas a beneficiar a los que ya disfrutan de empleo y a poner barreras al resto de trabajadores. Así que, flaco favor a la sociedad.

    Por el otro lado, los objetivos de los empresarios tampoco parece que vayan más allá de la cuenta de beneficios. Muchos estarían encantados de flexibilizar el despido «gratuitamente». ¿No deberían contemplarse contrapartidas en sueldo, horario, formación, etc.? Cada contrato laboral se ha aceptado según unas condiciones que ahora se quieren cambiar. Sin olvidar las subvenciones que las empresas han recibido por realizar contratos fjos.

    Cada uno tirando de su cuerda y el árbitro a uvas. En fin… ¡A ver si, por lo menos, mañana ganamos la Eurocopa!

    Muchas gracias por sus artículos. Un cordial saludo,
    Rubén

  2. Gracias a ti Rubén por tu matizado y equilibrado comentario. Es difícil no estar de acuerdo con lo que dices.
    Lo de la Eurocopa está hecho.
    Un abrazo.

  3. Por lo que parece, tenían que inventar un nombre para un concepto huevo: Flexiguridad. Falacia doble: Ni lo seguro es flexible, ni lo flexible es seguro. El marketing político es el más peligroso surtidor de conceptos vacíos que existe, pues vienen en andanadas para justificar los ajusted de cuentas que tienen los políticos, no con la sociedad, sino con los que les pagan las campañas: los tenderos.

    «Lo más flexible cabalga sobre lo más rígido». Así pues entendemos fácilmente que un árbol pueda ser arrancado de cuajo por un tifón y no así la hierba. Los sistemas que tienden a proporcionar seguridad son menos «óptimos» para la productividad y más frágiles cuando la tormenta arrecia (Hayek – Camino de la servidumbre).

    Un capítulo impotante donde las ideologías emanadas de la economía política (socialismo y liberalismo) discrepan es sobre el «cártel» de empresarios que forman la demanda de empleo (Ellos representan la demanda, no la oferta, no seamos falsarios). Curiosamente el santo patrón Adam Smith ya se había apercibido de la mano oscura que mantenía los salarios bajos dentro de los estibadores, como si los patronos se hubieran puesto de acuerdo sobre las condiciones «standard» de los salarios.

    Evidentemente a lo que asistimos es a una «intervención» de la UE en un sentido que nunca hubiéramos imaginado: Legalizar una jornada laboral decimonónica (es así, ese es el referente). Los empresarios y las multinacionales han entendido ahora un nuevo camino del «intervencionismo» que parece jaleado por las hordas liberales a pesar de sus tesis históricas. Lamento decir que para «regularizar» tal situación hubiera sido más acertada haberla «desregularizado» de forma legal.

    Ante el marco de tener X horas semanales como límite contratable el efecto creado será el de estandarizar la jornada laboral lo más cerca de ese límite. Puesto que la patronal sólo tiene que velar por maximizar beneficios y, al mismo salario, pueden tener durante más horas ese producto llamado trabajo, la deriva a jornadas más elevadas se realizará sin duda. El efecto de equilibrio entre oferta (trabajadores) y demanda (empresarios) no hará más que beneficiar a esta última. En un mercado desregularizado, aún pudiera darse el caso de deshacer este «cártel» de demanda. Este efecto está descrito con detalle tanto en El Capital (Marx) como en Acción Humana (von Mises).

    ES un hecho lamentable y falsario que, fuera de lo que podíamos esperar, nos revela una verdad inquietante: los políticos no están representando a la sociedad, están al contrario representando a unos intereses contrarios al beneficio de ésta.

    La mejor economía es la que hace ausente a ésta dentro de nuestras vidas, la que permite al hombre auparse del status económico. La inyección de dependencia en horas/semanas que han legitimado en la UE ha desligitimado finalmente el proyecto europeo. Los políticos que hay detrás de todo esto pagaran por venderse a los fenicios.

    A las barricadas, amigos!!

    Lord Daven, revolucionario

  4. Hasta en los tratados más radicales de economía política y productividad está asumido que todo trabajo conlleva un sufrimiento, un sacrificio. Después de todo ¿no constituye un contrato laboral una enajenación de horas en sentido estricto?

    Daven

  5. Daven, perdone que saque de contexto esta afirmación: «En un mercado desregularizado, aún pudiera darse el caso de deshacer este “cártel” de demanda.»

    Yo también creo que en determinados casos no es necesaria mucha regulación (por ejemplo, aquellos sectores donde sea relativamente fácil hacerse emprendedor, el trabajador tiene cierta escapatoria de los abusos).

    Sin embargo, no estoy de acuerdo en que lo conveniente sea desregularizar todo. Se me ocurren bastantes ejemplos de trabajadores que no tendrían muchas posibilidades de movilidad laboral si les aprietan (operarios de fábricas, conductores, mineros, pescadores) y, de momento, la opción de las barricadas tampoco me parece la mejor para nadie.

    Un saludo,
    Rubén

  6. También me gustaría destacar el caso de Japón. Este debate regulación / liberalización apenas se plantea. El gobierno y las empresas están permanentemente colaborando, pero pocas cosas están reguladas y las que están, apenas se respetan. Por ejemplo, la mayoría de los japoneses sólo disfrutan de cuatro días de vacaciones al año.

    El gobierno sigue «protegiendo» su mercado y apenas regula ni inspecciona, las empresas japonesas se comprometen a una tasa de paro mínima. Cualquiera que haya estado en Japón puede corroborar que hay un montón de empleos improductivos y alienantes.

    No creo que nos convenga imitar el modelo japonés, pero es una muestra de que no sólo hay dos opciones.

    Personalmente creo que debemos apostar por la formación a todos los niveles (gobierno, empresas, trabajadores), sobre todo, a nivel individual. Y, por supuesto, por la diferenciación vía especialización.

    Otro saludo,
    Rubén

  7. Querido amigo Rubén,

    Lamento no haberme expresado bien y dar lugar a la confusión, sobre todo acerca de mi posición al respecto del debate. La «desregularización» me parece un «mal» menor al lado de la regularización de un límite máximo a todas luces excesivo. Aunque están presentes en mis lecturas soy muy critico con los teóricos liberales y, ni que decir tiene, con los «hooligans», que Aláh los mantenga sordos y confundidos.

    Lo que planteo esta vez es una paradoja o una ironía que expongo como capítulo de un ficticio libro de caballerías: «De como como los fenicios tomaron por error la ínsula de los hombres-caballo, sumos pontífices de la política, y obligaron a éstos, mediante horribles torturas de prebendas y comisiones, a utilizar la magna ley para imponer el consumo diario de SpantaFlash y el régimen intensivo de sesenta y cinco horas semanales sujetando lubricando sus rocambolescas máquinas»

    Desde luego no estoy ni por asomo tomando partido por la desregularzación, pero aún menos por la «intervención» que favorezca sólo al anónimo colectivo de las multinacionales.

    Un fuerte abrazo

    Lord Daven, socialiste

  8. Espero que cuando usted habla de la especialización no obedece al imperativo de la división de trabajo, lo cual aumenta la productividad en el caso del régimen fabril mecanizado. Este principio extendido fuera del régimen fabril ha degenerado en «orejas», «piernas» y «narices» donde antes había hombres y mujeres.

    Si es especialización de producto o servicio aún tengo mis reservas sobre el concepto. Por todo ello le ruego que se extienda.

    Un cordial saludo

    LD

  9. Ya me parecía a mí que iba a tocar en hueso. Efectivamente me refiero a la especialización laboral, pero con matices. En un fábrica decimonónica, un operario era fácilmente sustituible por otro operario. En un equipo con perfiles especializados, el todo va más allá que la suma de las partes y, además, cada parte es difícilmente sustituible. Creo que es una buena manera de que nazca un compromiso en ambos sentidos que, al fin y al cabo, creo que debe ser el objetivo.

    Yo estoy interesadísimo en la creación de software (he leido el comentario en la entrada de Lean). Precisamente de lo que se vanagloria ese tipo de gente a la que se hace referencia es de que no son «técnicos», de que no siguen las metodologías porque son una pérdida de tiempo y de que nadie es imprescindible porque los «recursos» se pueden intercambiar entre sí.

    Creo que la principal lacra del sector es que no hemos dejado de ser artesanos del ordenador, cuando ya deberíamos ser una industria más. Para quitarle el regusto de la Revolución Industrial, comparémosla con la industria de las energías renovables o la industria aeronáutica.

    Otro saludo muy cordial,
    Rubén

  10. Amigos, ¡cómo me gusta leeros y aprender de lo que debatís!
    Sigo pensando ¿utópicamente? que hay un punto de compatibilidad y de eficacia en el aparente dilema entre flexibilidad y seguridad.
    Saludos.

  11. Querido amigo Rubén:

    Gracias sobre todo por llamarme «hueso», y aún soy más hueso cuando no encuentro algo convincente que me aparte de mis tesis. No alcanzo a ver, disculpe mi miopía, aquello que constituye un valor diferenciable en la especialización, aún menos en el mundo del software. Y por su explicación nada se induce, perdone mi arrogancia.

    Usted hace unos diagnósticos del sector que bien podríamos mirar desde el punto de vista de abogado del diablo:

    1. Los técnicos que se dicen no técnicos, quizás aspiren a ese púlpito de diagnosis tan despreocupado.
    2. La metodologías que son una pérdida de tiempo, existen pero por poco tiempo. La industria del software se halla en plena evolución creando y destruyendo prácticas. Desde que vivo del software he utilizado técnicas de XP, Scrum, PMI, TPS (5S y soy pionero en España), CMMI y six sigma. Alguna sresponden a mis necesidades como gestor otras no. Ahora mismo tengo la inquietud de realizar un artículo sobre mis últimas innovaciones dentro de los «métodos de trabajo» usando metodologías: un método de hacer software en grupo derivado de la práctica de artes marciales.
    3. Nadie es imprescindible. Habría que distinguir que eso es precisamente un refuerzo y un cambio en la cultura de software. No hay «guettos» de información -internet acabó con todos-, el expertise se compra, pero no forma parte troncal del desarrollo de software. A mis grupos de trabajo les cuento dos stories, una metáfora tomada de Don Gustavo: El liderazgo de las grullas comparado con el liderazgo de los Bisontes. La otra es de mi cosecha: Ser prescindible aportando valor significa ser mejor profesional, significa documentar y trabajar y asumir que el trabajo de uno lo heredará otro que agradecerá la excelencia que dejaste. Un profesional prescindible que aporta valor es superior a un profesional imprescindible que aporta valor, puesto que éste último no será finalmente más que un problema de «know how» capturado.
    4. La industria del software hace mucho que existe, mire a su alrededor. Sin embargo por artesanía del software entiendo aquello que hace especial esta actividad sobre otras industrias: Se utiliza el talento y el cerebro, no es posible hacer software sin pensar. La armonización de artesanía con estándares industriales (six sigma, 5S’s, PMI) es la diferenciación entre el software de calidad o el mero churro.

    Cuando creo un equipo de trabajo implico a todos sus componentes de formas diversas y siempre intentando sorprenderles. No necesito expertos sino personas versátiles. Sólo necesito expertos en determinados momentos que puedo preveer en la planificación. Los componentes del «dojo» son invitados a dirigir la cadena de montaje durante días de Shitsuke. Los trabajos de Seiri y Sheiketsu son rutina del día a día como la expedición de kanbans y el proceso de jidoka. Evidentemente quien venga muy sabio de su casa, no puede aprender a mi lado. A esos los contrataré por lo que valen, una semana máximo.

    Tener un grupo de personas especializadas en un proyecto de software ¿Qué significa? ¿Cómo pueden compenetrarse o revisar el trabajo de los demás? ¿No terminarán tirándose los trastos a la cabeza cada uno en su autista reino de taifas?

    ¿Ha hecho usted el experimento? ¿Cómo le fue? ¿Tiene métricas? ¿Success stories? ¿Y si alguno tiene una oferta?

    Le ruego se explaye un poco más

    Lord Daven

  12. Don Gustavo, por favor, no me tire de la lengua que es Domingo y no he comulgado aún. Aún cuando en el punto intermedio queramos ver la virtud, la mejor manera de alcanzar lo que allí estuviere es mediante la dialéctica.

    Flexibilidad y seguridad, ¿son contrarios naturales?

    Comenzemos

    Daven

  13. Eata vez quiero mojarme. Estoy más cerca de la argumentación de Rubén que de la tuya estimado Daven.

    «La neutralidad
    es poco ecuánime
    y nunca neutra»

    Pensad en las externalidades positivas, apoyadlas, y el mundo progresará. Enseñad valoresa los niños en las escuelas, y el mundo progresará. Sed hombre libres y no os calléis ante las injusticias, y el mundo progresará. Aunque todos actúen con poca honestidad, dad ejemplo de honestidad permanentemente, y el mundo progresará.

    Somos más los buenos que los malos.

    ¡A por ellos Oé! Sin cansarse.

  14. Me siento desorientado si mi senshei no me indica en que punto no está de-acuerdo conmigo. Conocido es de sobra que soy el menos ecuánime de los hombres, un hipérbaton hiperbólico en plena erupción constante.

    Necesito algo concreto para hincarle el diente.

    Gracias

    LD

  15. Lo flexible es compatible con lo seguro, aunque no sea fácilmente conciliable, Daven.
    Piensa en el junco o en el bambú en medio de la tempestad: sopla el viento y parece que los abate pero en cuanto éste cesa están de nuevo firmes y enhiestos. Puede que cerca haya un gran árbol arrancado por ser demasiado firme y nada flexible.

  16. Así pues Flexible y Seguro no son contrarios naturales, pero sí tienen una cierta dificultad en matrimoniarse. ¿Y eso a qué es debido?

    (Aprendí este método leyendo un libro llamado Fedón, aunque no soy especialista en filosofía lo finjo muy bien)

    LD

  17. Si por flexibilidad entendemos aquello que es moldeable, y por seguro aquello que protege del peligro. No sería más adecuado sostener que lo flexible es potencialmente más seguro puesto que cambia. ¿O estoy haciendo juegos de palabras como el viejo Sócrates?

    Volveré al origen después de irme de paseo, discúlpeme maestro

  18. Todo cambia, nada es, sólo el cambio es permanente.
    Heráclito de Éfeso, 450 años antes de Cristo.

    ¿Quién está más protegido: el flexible o el seguro?
    Pregúntate ¿es flexible ser seguro? o más bien ¿es seguro ser flexible?
    Si tiran empuja, si empujan tira, pero ten claro hacia dónde vas.
    No hay buen viento para quien ignora su destino.

    Un abrazo flexible pero firme de tu amigo.

  19. A mismo nivel de seguridad, que implica mayor coste ¿El modelo rígido o el modelo flexible?

    Ahora dejando conceptuolandia y bajando a las miasmas europeas ¿Qué conocemos? Una iniciativa de los ministros de Europa (no los míos, los de Europa, dicen) para permitir horarios laborales de hasta 65 horas semanales (equivalen a jornadas de 10 horas de lunes a sábado y los domingos durante cinco horas). ¿Qué concepto han inventado para justificarse? Flexiguridad.

    ¿Qué significa todo ésto?: Una falacia.

    Políticos de Europa, A la calle!

  20. a. Porque, equivocado yo, escribí «Ni lo seguro es flexible, ni lo flexible es seguro» apresurado por denunciar la falacia europea. Las prisas son malas consejeras en los toros y en el pensamiento.

    Y después de un sano paseo, no escondo que el ocio es mi tiempo y mi tesoro, he tenido que poner orden en mis ideas espoleado por el profesor Mata.

    Lo flexible y lo seguro no son términos absolutamente antinómicos ni tienen una relación antitética clara. Son como dos vecinos, eso sí, de una misma escalera.

    El modelo seguro sería lo opuesto al modelo arriesgado, siendo los azares aquello que el primero reduce y el segundo acaricia en sus consecuencias. Un modelo arriesgado tiene un «pain» asegurado pero también un mayor beneficio. A esto el honorable Hayek se refiere como «lo mejor de la vida», es hoja que sube y que se esparce, polen y semilla allá donde brota ha de huir. Sin embargo el modelo seguro reduce las consecuencias de los cambios de viento, es por tanto tronco y tallo puesto que protege la posición de la raíz.

    El modelo flexible sería lo opuesto, en este juego del lenguaje, al modelo rígido. Y allá donde el primero tiene mayor grado de libertad el segundo carece de ella y es su síntesis la adaptación a condiciones cambiantes. Es el modelo flexible tallo de hierba, elástico y adaptado al viento a ras de tierra, mientras que el tronco está adaptado al viento de otra manera. La rigidez impide el cambio, es una resistencia a éste y como tal acabará hincando sus rodillas.

    Nada más peligroso, en mi opinión que prometer a unos flexibilidad mientras que a otros se les ofrece rigidez y finalmente se deja a todos en un modelo de riesgo.

    Aún no sé si vamos a un modelo más flexible o… más peligroso.

    Un fuerte abrazo (odio el futbol pero voy a verlo)

    Lord Daven

  21. ¡Buenos días!

    No tengo mucho tiempo para explayarme. Así que solo voy a decir tres cosas:
    – Entiendo «tocar en hueso» mencionar un tema sensible.
    – Estoy de acuerdo con «La armonización de artesanía con estándares industriales (six sigma, 5S’s, PMI) es la diferenciación entre el software de calidad o el mero churro».
    – Soy un humilde becario. No pretendo sentar cátedra. Mis opiniones se basan en mi corta experiencia y formación. Discúlpenme si he transmitido lo contrario.
    – Ahora desde mi humildísima opinión, «No necesito expertos sino personas versátiles.» esta afirmación es la LACRA del sector.

    Perdonen lo esquemático de la intervención.

    Un abrazoooooo,
    Rubén (deseando continuar hablando sobre este apasionante tema)

  22. ¡Qué fuerza tiene la sangre joven! Admirable.

    Pero aparte del mayúsculo énfasis (hace daño a la vista y resulta gratuítamente agresivo) ¿tiene usted algún argumento que aportar? Sería un placer aprender de su visión.

    Lord Daven

  23. Cuando una economía ha de ajustarse es mejor que haya flexibilidad. ¡Es más seguro!
    ¿Qué genera más paro, el despido libre, o casi, o las indemnizaciones cuantiosas a cargo del empleador si se pierde el empleo?
    La solución podría ser algo así: Despido con indemnización a cargo del empleador razonable. Seguro de desempleo sí, bien remunerado y de corta duración. Luego subsidio de desempleo modesto al parado de larga duración con cursos de reciclaje obligatorios que posibiliten su reinserción, pero no la broma que tenemos ahora.
    Jornada de 45 horas como máximo en convenio y luego horas extras, pero salvo excepciones voluntarias para el trabajador. Formación gratuita a los jovenes, a partir de los 18, y retribuida siempre que el rendimiento fuera alto. A los de bajo rendimiento en sus estudios, que les den una sola oportunidad más de seguir a partir de los 12 años.
    Impuestos a las empresas más bajos.
    Impuestos a las rentas personales más altas, más altos.
    Y todo eso consensuado por los agentes sociales.
    Por cierto ayudaría que hubiera patronales representativas y sindicatos dignos de tal nombre, que no los hay.
    O algo parecido.
    Un abrazo.

  24. Estimado Lord Daven, lamentablemente esa afirmación no nace de un argumento lógico que pueda transmitir sino de la continua observación del siguiente hecho: los expertos apagan los fuegos que encienden los versátiles, que abarcan más de lo que pueden. Por supuesto, no pretendo hacer pasar mi experiencia por un argumento válido. Por ello, inicié hace unos meses un blog donde, poco a poco, voy aclarándome conmigo mismo el origen de esta circunstancia y mi provia visión sobre cómo mejorarla. No creo que tenga la capacidad de transmitir esta visión inacabada en un comentario, así que le invito a pasarse por allí.

    Retomando el tema de la flexibilidad, la seguridad y la recolocación, coincido con el Profesor Mata en la importancia de los cursos de reciclaje bien gestionados, ya que, como he dicho antes, apuesto por la formación. Además, me gustaría destacar tres aspectos:
    – La presión social para que todos los jóvenes realicen una carrera y el desprestigio de la Formación profesional.
    – La falta de inversión en investigación, lo que crearía empleo de más calidad.
    – La globalización del conocimiento, con el consiguiente aumento de competitividad de los trabajadores de países menos desarrollados.

    En principio, deberíamos tener capacidad para controlar los dos primeros, pero ¿qué respuesta podemos dar a la globalización?

    Un afectuoso saludo para el hacedor de este foro, Lord Daven y al resto de comentaristas,
    Rubén

  25. Estimado Rubén:

    No sé si conoce este Manifiesto, pero es uno de los más importante en el mundo del software.

    http://www.agilemanifesto.org/principles.html

    A partir de aquí no hablamos de individuos expertos o no, sino de grupos.

    Lord Daven

  26. Las externalidades positivas de muchas actividades económicas son uno de los fundamentos del rápido desarrollo. Hay actividades que no sólo benefician a los destinatarios directos, los clientes, los que pagan, sino a muchos otros, indirectamente.
    El hardware y el software son dos de éstas.
    Un saludo.

  27. Ange, merçi beaucoup, un apport tres intéressant.
    La flexicurité n´est pas une utopie.
    Soyez la bienvenue a notre debat.
    A bientôt.

    Gustavo Mata

  28. Merci de l’accueil, Gustavo. Je ne pourrai apporter que ce que je sais, ce qui n’est pas grand chose mais déjà beaucoup pour moi. Penser est encore libre et gratuit.
    A la prochaine!

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