El blog de Gustavo Mata

Estrategia: Las reglas del juego en los negocios

LOS TIBIOS PRESUPUESTOS DEL ESTADO

Tomás de Aquino decía, inspirándose en Aristóteles, que “en el medio está la virtud.” Yo no lo veo así. ¿Los virtuosos son perfiles equilibrados, promediados? No. Yo estoy en otra línea de pensamiento. Dice San Juan en la Carta a la Iglesia de Ladiocea, en el Apocalipsis, (3:15) “Yo conozco tus palabras y sé que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!, pero eres tibio, y por eso, por tibio, te vomitaré, te arrojaré de mi boca”. Eso pienso yo de los tibios. No me gusta la tibieza.

Los equilibrados suelen ser la consecuencia de un montón de defectos innatos corregidos a costa, frecuentemente, de no mejorar las virtudes también innatas. Yo creo que el hombre es contradictorio, y pienso que el virtuoso no es el que no tiene defectos sino el que explota y engrandece cada día sus virtudes. ¿Quién es capaz de transformar uno de sus defectos en una virtud? Pocas veces se logra eso. La lucha contra los defectos está bien, pero, rara vez, da lugar a que el defecto se convierta en virtud; lo normal es que si se lucha mucho se llegue a la mediocridad. Para mí el camino a la perfección no pasa tanto por corregir los defectos sino por cultivar las virtudes para llevarlas al límite.

Mi recomendación es: Haced cada día mejor lo que ya hacéis bien. Concentraos en eso. Además corregid los defectos, pero esa no es la lucha principal. Los defectos os van a acompañar, probablemente, a la tumba, y la lucha contra los defectos resulta deprimente y poco alentadora por el escaso éxito que normalmente se alcanza en la tarea. El que logre corregir sus defectos, probablemente, llegue a ser el perfecto mediocre. ¿Es verdad el aserto de que “in medio est virtute”? ¡No!

¿Cómo son los presupuestos del Estado que presentó ayer el Vicepresidente Sobes? Tibios. Tan inexorablemente equilibrados que no arreglan nada. Están basados en una recaudación prácticamente estable y un déficit del 1,5%-. Aunque saben que el escenario es peor y que los ingresos se van a resentir, lo que constituye el primer error.

Los líderes políticos son acomodaticios. Pero en circunstancias difíciles es cuando los verdaderos líderes deben atreverse a proponer sacrificios y medidas poco populares. Con paños calientes no se arregla nada. Pero este Gobierno no se caracteriza por su capacidad de gobernar proponiendo medidas impopulares aunque sean necesarias. Prefiere atajar las consecuencias que abordar las causas y este momento requiere otra cosa.

Está bien la preocupación política por el gasto social. 4 de cada 10 euros de gasto, van al pago de pensiones y protección por desempleo. Pero con eso se arreglan las consecuencias de la crisis y no sus causas. Porque pagando el paro no se disminuye éste. No es suficiente.

Ya sé que esto se originó en Wall Street. ¿Pero no teníamos una crisis económica propia derivada de la falta de competitividad y de la crisis de ladrillo? ¿Qué pasa con el sector exterior que no corrige el déficit ni a tiros? ¿Hacemos algo? ¿Qué pasa con la poca flexibilidad que tiene el mercado de trabajo? ¿Lo arreglamos? ¿Qué pasa con la rigidez y falta de transparencia del mercado de crédito? ¿Metemos mano en eso?, etc. La pregunta es ¿cómo desde los presupuestos y desde el Gobierno se puede contribuir a activar la economía?

Solbes tiene claro que no hay porque sacralizar en momentos como este el principio de estabilidad presupuestaria: está previsto un déficit presupuestado del 1,5 %. Pero eso no es suficiente como para conseguir un efecto que reanime de la economía. El superávit acumulado permitía una política inversora más valiente; y tenemos en qué invertir. Los aumentos de inversión en infraestructuras son insuficientes y era el momento de hacerlo. Se me puede decir que la inversión en I+D crece casi un 7%, pero dado nuestro retraso ese no es suficiente para inducir nuevas inversiones en el país a medio plazo.

Tampoco el esfuerzo de austeridad propuesto es suficiente. No basta con congelar los salarios de los altos cargos y sus gastos. Es el momento de reducir. Por ejemplo es el momento de prescindir de la mitad de los asesores en todos los niveles de la administración. ¿Por qué necesitan los políticos tanto asesor? ¿Es que son unos inútiles que no saben de nada y para todo necesitan un asesor al lado? La tentación de pensar eso está ahí, pero yo no quiero caer en ella. Sé que esos asesores que no paran de aumentar son los compañeros de partido que el último vuelco electoral de turno se han quedado sin sueldo oficial, sin coche con chofer; vamos, sin una poltrona. Eso son los asesores; ese es el seguro de paro mejorado de los políticos: “no te preocupes si no obtienes un escaño yo te nombraré asesor, le dirá un compañero de partido que sí haya sido elegido”. Ya se sabe: ”hoy por ti, mañana por mí”.

14 Comentarios

  1. ¿Es necesario tener un ministerio de igualdad?. ¿Las funciones que realiza son verdaderamente imprescindibles?
    Esto es solo una idea que se me ocurre pero creo que el recorte es necesario y seguro que hay tela sobrante para recortar.

    Como bien dices el recorte no crea empleo pero, ¿hay alguna medida a corto plazo que palie un poco los efectos de la crisis que estamos sufriendo?

    Quizás tendríamos que crear un ministerio de superación de crisis, o de creación de empresas, o incluso de creación de valor.

    Un saludo

  2. Otra bonita estocada Gustavo. Olé. Y que conste que no soy ningún devoto de la tauromaquia.

    Ya entrando un poco en la Virtud. Estoy de acuerdo en tu visión. Me has recordado las palabras de M.Friedman. ¿Qué o quién premia la virtud?

    http://www.youtube.com/watch?v=RWsx1X8PV_A

    Es bien sabido que Freud decía que toda motivación del ser humano radica en dos cosas: el deseo de ser grande o el instinto sexual. Suena simplista, pero tiene mucha razón.

  3. Gracias, me siento torero contigo.
    Estoy en las antípodas ideológicas de Milton Friedmann, que en paz descanse.
    La virtud en sí es el premio del virtuoso.
    El ser humano sólo sobrevive en la memoria de los que le aprecian -eso es el cielo- o en la de los que le odian -eso es el infierno.
    Amén.

  4. A la vista de la desigualdad sí que viene bien ese Ministerio, Juan.
    Lo que es un desastre es la Ministra.

  5. «Es bien sabido que Freud decía que toda motivación del ser humano radica en dos cosas: el deseo de ser grande o el instinto sexual. Suena simplista, pero tiene mucha razón.»

    Pues que lástima. Si de verdad estos chascarrilos se extienden, no hay esperanza.

    Loch Daven


  6. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

    Así completa su mensaje el Ángel a la Iglesia de Laodicea.

    «Quien tenga oídos que oiga,
    Quien mate por la espada, por la espada morirá.»

    ¿Cuál fue la venganza de Edmund Dantes a Danglars?

    Loch Daven

  7. Miguel van Leones (MBA UPM)

    octubre 1, 2008 at 3:31 pm

    Hola,

    Creo que esto os gustará, una interesante «entrevista» sobre las hipotecas subprime.

    http://www.dailymotion.com/video/x684wa_the-last-laugh-george-parr-subprime_fun

    Saludos,
    Miguel

  8. Muy bueno este último comentario sobre las virtudes y defectos.

    Quizá es que me pasa, como a mi padre, que tengo un (cada día mayor) gusto por la parábola sacra para los asuntos mundanos.

    Me paso de vez en cuando y normalmente suelo ejercer simplemente de voyeur, pero en cualquier caso el blog está interesante.

    ¡Y Lord Daven queda entre esa otra mitad de asesores necesarios!

    Saludos,

    Desde las praderas del Benelux
    Enrique, Subcomandante en Jefe del Ejército de Voyeurs del Blog (EVB).

  9. Muy divertido, creo que lo había visto antes

    Mentes de lo más sofisticadas y brillantes y… sentimientos.

    Regards

    Loch Daven

  10. «la letra, con parábola, entra»

  11. Las medidas tibias nunca resuelven nada. Es como tratar de sanar una gangrena a base de aspirinas y reposo. Al final, por mucho que moleste perder el miembro, es la responsabilidad del cirujano la que le hace actuar y salvar la vida del infortunado.

    En el escenario de la política, los cirujanos no saben donde tienen el bisturi ni saben como empezar,probablemente no sepan ni diagnosticar correctamente y, aún suponiendo que supieran, nunca querrán aplicar su cirujía. Preferirán que algún otro cargue con el doloroso trance y las culpas, antes que asumir el coste político de medidas tan dolorosas. Si no recuerdo mal, la primera ley de «La quinta disciplina» decía algo así como que «Los problemas de hoy derivan de las soluciones de ayer». Si existe un claro exponente de éste tipo de comportamiento, ese es el que manifiesta nuestra clase política. Curiosa especie que sobrevive a base de mensajes contradictorios, cierto grado de especulación y una buena dosis de desplazamiento de la carga. Con mimbres así resulta dificil progresar hacia la cumbre.

    Fuerza y Valor.
    Fran

  12. Tibio: es como un espíritu frío, su fuego es como una quimera que deslumbra pero no calienta, dícese tibio porque le tocó así.

    Si le hubiera tocado de otro modo. Pero estoy de acuerdo contigo, en que debemos valorar y mirarnos en nuestras virtudes y no en nuestros defectos.

    Es como empezar a amar a Schummann y a Schubert, a esa melancolía que no abarca el mundo, sino los momentos del mundo, tiempo despedazado al que no escapamos más que a tirones, y cuando traicionamos nuestras apariencias.

    Arrinconados en la apariencia, a veces nos ocurre que abrazamos una sabiduría incompleta, mezcla de sueño e imitación. Freud dijo muchas cosas acerca de la libido, revolucionarias para su tiempo, sin embargo al final de su vida se fue dando cuenta de la importancia del inconsciente colectivo de la cultura, y fue ahondando en el concepto colectivo de culpa o religión, eso sí sin dar su brazo a torcer a su enemistado discípulo Jung. Pero en Freud está esa genialidad del descubrimiento del inconsciente. Y con esto no sé si complicamos las cosas. El único olvido verdadero es el sueño, ah, si pudiera dormirme.

    Pero he de decirte que albergaba la esperanza en ti de que sin entrar en una falta olvidadiza pudiera acudir a tu cita y alumbrar esa luz que es como una roca floreciente de un río en ti.

    Amigo Gustavo.

    Y ahora te dejo algo mas serio.

    Desde luego, por ahora no incluyen ni pueden sostener reforma alguna los presupuestos del 2009. No existe motor alguno que pueda modificar el modelo de crecimiento. Es muy probable que los Presupuestos sean tan inciertos como los que se hacían en el pasado. Se quiera o no, nadie confía ahora en que pueda mantenerse el ritmo de crecimiento presupuestado, con la incógnita del precio del petróleo y la inseguridad en el modelo de recuperación de la economía global. Y nadie cree que todo ello sea compatible con el efecto que la desviación de la inflación de este año va a provocar sobre la revisión de las pensiones y de multitud de convenios salariales con cláusulas automáticas de revisión.

    El desempleo seguirá creciendo durante todo el otoño y el invierno, y el Gobierno puede quedarse sin apoyos no sólo de los presupuestos 2009, sino también de toda la legislación económica-social. El Gobierno también puede quedarse sin apoyo de los medios de comunicación interesados en los titulares llamativos de la primera página como los de EL MUNDO de ayer. Incluso puede quedarse sin el sostén de otros medios afines como EL PAÍS, tal como se puede ver en su editorial de hoy, donde se aconseja «liberar las restricciones de crédito, intensificar la inversión pública y no el gasto corriente» como decisiones más sensatas que unos tardíos cantos genéricos a la austeridad.

    El Gobierno anuncia un objetivo de obtener un déficit del 1’5- 2,0% para 2009. En realidad será la aportación del superávit de la Seguridad Social (un 0,8% del PIB), es decir la creación de un inseguro aumento del empleo, la que permita equilibrar de nuevo las cuentas públicas. Es lógico que el debate termine siendo una discusión sobre si las cifras presentadas de ingresos consolidados son creíbles o adecuadas.

    Muchos saludos,

    Ishtar, a la deriva, is drifting!!
    ~

  13. Me he quedado pensando sobre la cuestión aristotélica de que la virtud está en el medio.

    Es muy poco lo que se lee originalmente a Aristóteles, aunque se le cita desde el pensamiento tomista mucho.

    Te voy a dejar por ello una cita más o menos larga de su «Moral a Eudemo», pero que creo que aclara su intención y su forma de pensar sobre la virtud. Una ética así llamada de las virtudes puede recibir sus críticas pertinentes, y hoy día la comparten las éticas llamadas «comunitarias», que tienen la objeción de que se encierran en una especie de comunidad, y también entre las éticas llamadas finalistas o «teleológicas» que persiguen la felicidad o la eudemonía, también llamadas éticas del bienestar, que se basan en al «ley del deseo», y aqui se puede incluir no solo al epicureísmo sino al utilitarismo y también a una forma de entender el pietismo kantiano.

    Pero aún así Aristóteles es Aristóteles, no se le puede encerrar en ninguna corriente, veámoslo:

    CAPÍTULO IX
    EL DEFECTO Y EL EXCESO SON LO CONTRARIO
    DEL TÉRMINO MEDIO EN QUE CONSISTE LA
    VIRTUD
    Después de lo dicho es necesario explicar qué es lo contrario de
    este término medio en que consiste la virtud. ¿Es el exceso? ¿Es el
    defecto? Hay ciertos medios cuyo contrario es el defecto; hay otros en
    que es el exceso. Y así, lo contrario del valor no es la temeridad, que es
    un exceso; es la cobardía, que es un defecto. No sucede así respecto a
    la templanza, que es un medio entre la corrupción sin freno y la
    insensibilidad en lo que concierne al placer, puesto que lo contrario no
    es la insensibilidad, que es un defecto y así la corrupción, que es un
    exceso.
    ~

    Por lo demás, pueden los dos extremos ser, a la vez, contrarios
    al medio, lo mismo el exceso que el defecto, porque el medio incurre
    en defectos relativamente al exceso e incurre en exceso relativamente
    al defecto. Esto nos explica por qué los pródigos tienen por faltos de
    generosidad a los hombres generosos, y por qué los que no son
    generosos tratan a los que lo son como si fueran verdaderamente
    pródigos; así como los temerarios y los imprudentes consideran a los
    valientes como cobardes, y los cobardes llaman a los valientes
    temerarios y locos.

    ~
    Dos motivos hay para que se consideren el exceso y el defecto
    como los contrarios del término medio. Por de pronto puede mirarse
    sólo a la cosa misma, y ver a cuál de los dos extremos se aproxima o de
    cuál se aleja el medio. Por ejemplo, se puede preguntar si es la
    prodigalidad o la avaricia la que más se aleja de la verdadera
    generosidad, y como la prodigalidad parece aproximarse más a la
    generosidad, resulta que está la avaricia más distante del medio. Las
    cosas más lejanas del medio parecen igualmente las más contrarias. Si
    sólo nos atenemos a la cosa misma, el defecto, en este caso, parecerá
    más contrario al medio que el otro extremo. Pero hay un segundo
    recurso para apreciar estas diferencias, y es el siguiente: las tendencias
    a que más nos arrastra la naturaleza son también las más contrarias al
    medio: por ejemplo, la naturaleza nos arrastra al desarreglo y a la
    disipación más que a la economía y a la templanza. Las tendencias que
    son naturales no hacen más que aumentarse más y más, y las cosas a
    que sin cesar nos inclinamos y nos entregamos mucho más a la
    disipación que a la templanza, y entonces el exceso y no el defecto es
    el que aparece como más contrario al medio, porque la disipación es lo
    contrario a la prudencia, y es un exceso culpable.
    ~

    (Pongo otro texto o fragmento en que habla de un concpeto más genérico sobre virtud)

    Después de lo que precede, debemos explicar la naturaleza propia
    de la virtud, puesto que el acto de la virtud es el que constituye la
    felicidad. Por lo pronto, puede decirse de una manera general que la
    virtud es la facultad y la disposición mejor del alma. Pero quizás una
    definición tan concisa no baste, y habrá necesidad de desenvolverla
    para hacerla más clara.

    El alma, como acabamos de decir, se
    divide en dos partes: una racional y otra irracional. En la parte que está
    dotada de razón se distinguen la prudencia, la sagacidad, la sabiduría,
    la instrucción, la memoria y otras facultades de este género. En la parte
    irracional es donde se encuentra lo que llamamos virtudes: la
    templanza, la justicia, el valor y todas las demás virtudes morales que
    son dignas de estimación y de alabanza.

    El exceso y el defecto no son, por otra parte, los únicos límites
    que se pueden poner a la virtud, porque también se la puede limitar y
    determinar por el dolor y el placer. Muchas veces el placer es el que
    nos arrastra al mal, como el dolor nos impide otras hacer el bien; en
    una palabra, en ningún caso se encuentran la virtud o el vicio sin que,
    al mismo tiempo, aparezcan la pena o el placer.

    ~

    Un saludo de buenas noches!!!

    Ishtar, surrended!!

  14. Querida Ishtar, gracias, como siempre, por tu aportación maravillosa, aunque te aclaro: yo sólo le atribuía a Tomás de Aquino una inspiración aristotélica en esa escueta frase. Por otra parte casi todo lo que el santo nos dejó escrito está cimentado en él.
    Aristóteles es Aristóteles y no se le puede encerrar en ninguna corriente. ¡De acuerdo!
    Por cierto, mi esposa me dijo ayer que no estaba de acuerdo en esto; para ella la virtud llevada al límite acaba siendo un defecto. Me hizo pensar.
    Gracias otra vez por la luz que arrojas sobre este blog tuyo y mío.
    Un saludo muy afectuoso.

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